El detonador de homicidios
Entre junio de 2016 y agosto de 2019, Tijuana, una ciudad que oficialmente tiene 1.8 millones de habitantes, registró seis mil 190 homicidios, un promedio de cinco asesinatos diarios, y en días muy malos hasta 16 muertos (27 de octubre, 2018), de acuerdo con los datos analizados que entregó la ahora fiscalía.
“Es un factor que no ha cambiado aquí en la ciudad, la gran mayoría de los homicidios están relacionados con el tema de narcomenudeo”, asegura el fiscal regional Jorge Álvarez.
Este problema no es nuevo y Álvarez no es el único que lo relaciona con los principales generadores de criminalidad.
“De la problemática que tiene la ciudad en seguridad, el 80, 85% está relacionado con la cuestión de narcomenudeo”, explica Mario Martínez, ex director de la Policía Municipal.
Martínez recuerda que cuando estaba al frente de la corporación sus oficiales detenían todos los días a personas con droga. La metanfetamina, conocida como “cristal” o “crico”, era lo que más encontraban.
Ese es un patrón que ha seguido con los años. En el 90% de las detenciones que se analizaron el detenido llevaba metanfetamina. En segundo lugar se encontró la marihuana. Y mientras que la ley permite portar entre una y dos dosis, los casos que versan en los reportes portaban en promedio 24 envoltorios de cristal y/o 20 envoltorios de marihuana.
“Es triste ver que aseguramos a una persona por cometer un delito en la ciudad y que a las 48 horas sale. O muchas veces en una semana hemos agarrado a la misma persona tres veces. Es una burla, la verdad”, dice Martínez.
Funcionarios de las corporaciones policiacas y de justicia sostienen que las principales víctimas de homicidio son vendedores de droga que quedan en medio del enfrentamiento que mantienen los cárteles de Sinaloa, los remanentes del Arellano Félix, y el de Jalisco Nueva Generación, por el control del narcomenudeo en las colonias.
En esa guerra por las calles, las esquinas o los parques, el costo social es muy alto. En su mayoría, las víctimas de homicidio tenían entre los 25 y los 35 años de edad.
Este problema se ha venido gestando desde hace tiempo. En 2017 el entonces subprocurador de investigaciones especiales de la extinta Procuraduría de Justicia en Baja California, Miguel Ángel Guerrero Castro, lo había señalado. “Hasta el 85% de las personas ejecutadas en la ciudad están registradas con ingresos o detenciones por narcomenudeo”.
Por si fuera poco, un análisis de los informes semanales presentados por la policía de Tijuana en la pasada administración municipal muestra que hasta el 50% de las detenciones que realizaron fue por posesión de drogas. Las cifras oficiales sustentan esta realidad, ya que a partir de 2018 el número de detenidos crece de manera abismal, llegando hasta las 449 detenciones en un solo mes de 2019.
