EXPEDIENTE CONFIDENCIAL
Editorial:
El clavo tecnócrata
Foto: FACEBOOK / Nancy Sánchez.
Por Gerardo Fragoso M.
Tijuana, martes 12 de julio de 2016.
El arribo de Enrique Ochoa Reza a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional priista, atisbable desde la semana pasada y a cristalizarse el sábado siguiente, podría ser el último clavo en el ataúd tricolor.
Para entender el por qué, hay que analizar tal determinación en dos visiones: La corta y chiquita de los políticos, y la amplia y variopinta de los ciudadanos.
Ochoa será el primer líder nacional tricolor propiamente peñista. Como origen es destino, la suerte del ex director de la Comisión Federal de Electricidad ya está, en gran parte, echada desde ahí.
El flamante jerarca escarlata está llamado a ser un guiñol del presidente Enrique Peña Nieto. Es, pues, el Virgilio Andrade del partido gobernante.
En la idea peñanietista de poner un títere al frente del PRI van implícitas dos conclusiones: Ninguno de los anteriores líderes tricolores que han ejercido en este sexenio fueron leales y/o no fueron capaces de “interpretar” lo que “Su Alteza Serenísima” deseaba. Los descalabros electorales rojos, concluye el mandatario, no son culpa de sus yerros, sino de la mala praxis que sus virreyes tuvieron.
Por eso, el currículum –es un decir- de Ochoa es infinitamente menor al de César Octavio Camacho Quiroz y Manlio Fabio Beltrones Rivera. El PRI no necesita experiencia, ni jerarquía en su líder, sino ser una marioneta que lleve a cabo lo que el dedo mayor dicte, sin chistar, pensará EPN. La falta de disciplina “táctica”, para usar una analogía deportiva, es de lo que carecieron los ex gobernadores otrora inquilinos de la máxima silla del CEN, a juicio de quien manda en el país.
Sin embargo, hasta para utilizar el dedo hay que tener inteligencia. Al ungir a Ochoa, el presidente da un espaldarazo al sector itamita del peñismo, encabezado por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, y quien tiene en Aurelio Nuño Mayer y José Antonio Meade Kuribreña –en ese orden-, a sus visibles aspirantes a ‘la grande’.
Esa ala de su gabinete es la más repudiada por la población en general, porque ha tomado decisiones que han causado gran perjuicio en los ciudadanos, sin que hayan podido encontrar algún paliativo. Reforma fiscal, alza en los precios de la energía eléctrica, restricciones en la importación de vehículos, entre otras linduras, han salido de las cabezas de los itamitas.
El propio Ochoa, antes de su marcha de la CFE, anunció el incremento a la ‘luz’. A esa medida estará relacionado por siempre. ¿En qué cabecita cabe creer que con un hashtag como #MeCaeBienOchoa eso se va a olvidar? Pues en la de ‘mirreyes’ que estudiaron mercadotecnia, gracias al bolsillo de papi, en universidades anglosajonas, y que no tienen idea de cuánto sufre una familia para pagar el recibo de electricidad. No saben el tamaño de afrenta que a ellos les significa un alza de 200 pesos en un recibo de 2 mil 500 que, a veces, no pueden liquidar.
De esa misma pasta es Ochoa. Pertenece a esos para quienes México se acaba en Santa Fe, la Condesa o San Pedro Garza García, a esos que no saben cuánto vale un litro de leche o un kilo de huevo. Inconexos como ellos solos con la realidad de millones de mexicanos.
Ochoa, además, es como una imitación pirata de Peña. Incluso tiene una esposa, Greta Rojas, que en su día fue algo así como la Vanessa Huppenkothen de TV Azteca.
Y, políticamente, también puede suponer una crasa pifia, de esas que, en el peñismo way, son moneda corriente.
La carta de Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador de Oaxaca, a Carolina Monroy Del Mazo, secretaria general del CEN tricolor, demandando anular la imposición de Ochoa y celebrar elecciones abiertas entre la base para definir al nuevo pastor escarlata, ya traza lo que viene.
Si Peña optó por un integrante del sector itamita y no por alguien del grupo Hidalgo –cercano al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong-, ¿es porque ya solamente tiene confianza en los tecnócratas?
Al poner a Ochoa en el timón priista, ¿Peña está enviando el mensaje de que Nuño o Meade están por encima, en su ánimo, de Osorio?
Osorio ha ido quitando, uno a uno, los rivales de su camino, así se llamen Manlio Fabio Beltrones Rivera (imposible, por ejemplo, el triunfo panista del 5 de junio sin la complicidad, por activa o pasiva, del ministro). Saberse desfavorecido en la carrera ¿qué podría detonar?
RADIO: Escuche la versión radiofónica de Real Politik, de lunes a viernes, a las 16:00 horas, por el 1470 de AM, en Tijuana; si no se ubica en esta ciudad, sintonícenos en el fanpage RCN 1470.
REAL POLITIK: Ahí vienen los tecnócratas… también en Baja California.
Comentarios: gerfragoso@gmail.com
Twitter: @gerardofragosom