Expediente Confidencial
Una noche loca
Anoche la política bajacaliforniana vivió una noche loca, que bien pudo televisarse, porque, a ratos, emuló a ‘Tercer Grado’, pero, en otras, a ‘The Tonight Show’.
Mientras en el Palacio Municipal de Tijuana hubo un auténtico ‘late show’, con policías incluídos y juegos de escondidillas, los diputados locales sesionaban, desde la comodidad de su hogar, para definir el retorno de Luis Arturo González Cruz a la presidencia municipal de Tijuana, por menos de 48 horas y con una clara misión: echar abajo el acuerdo de 2013, aprobado por el ayuntamiento que encabezaba Carlos Walterio Bustamante Anchondo, solicitando la municipalización del agua. Ese acuerdo permitiría que el gobierno de Montserrat Caballero Ramírez mantuviera esa potestad, más allá de lo que pase en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la reforma para otorgar las comisiones del agua a los ayuntamientos. Por eso, al sector morenista adverso a dicha municipalización, le urgía eliminarla.
Por si la sesión del 30 de julio pasado no hubiese bastado, anoche, en el congreso local, se refrendó que, en Baja California, ni la 4T es el oficialismo, ni la oposición es tal, sino que, ahora, la política local se divide entre “bonillistas” y “marinistas”, cuyos grupos son transversales, es decir, no se circunscriben a un partido o color.
Un escenario inédito y, por supuesto, interesante, que nos recuerda a lo sucedido en 2013 y 2014, cuando los senadores panistas se dividieron en “maderistas” y “calderonistas”, luego de que Ernesto Cordero, líder de este último grupo, fue retirado de la coordinación blanquiazul, por no alinearse con el gobierno peñista. De esa guerra fratricida, cuyo objetivo, a la larga, fue quedarse con la candidatura presidencial de 2018, el PAN no ha podido recuperarse.
LA DISCUSIÓN
La sesión del Poder Legislativo del Estado fue monocorde y se centró en el debate entre Juan Manuel Molina García, presidente del congreso, y tres de sus compañeros: los morenistas Sergio Moctezuma Martínez López y Ramón Vázquez Valadez, así como el petista Marco Antonio Blásquez Salinas, quien parece más el coordinador de esa fracción que Claudia Josefina Agatón Muñiz.
Moctezuma, Blásquez y Vázquez se oponían a que el congreso diera venia al regreso de González Cruz.
Blásquez ha venido encarando a Molina desde hace unos días y anoche no fue la excepción, pues le tiró varias ‘indirectas’ muy directas.
“Usted ha sido de muchos colores, ha sido diputado tres o cuatro ocasiones, ya perdí la cuenta…”, le dijo el petista al morenista, arrancando la sesión.
Luego, más rocoso, Blásquez espetó: “Se hacen tanto los huevos al gusto, que se pierde el contacto con la legalidad. Esta asamblea es un ejemplo que ni mandado a hacer de lo que yo refiero”.
En tanto Molina buscaba iniciar la votación cuanto antes, Blásquez subía el tono: “Usted ya la trae planchada. Ya la planchó. Nos van a pasar por encima, ya lo sabemos”.
Moctezuma, más centrado en argumentos jurídicos, pidió a Molina que le citara la parte de la ley donde se permitía al congreso revertir la licencia de González Cruz, arguyendo que, a regidores que estuvieron en la misma situación, se les remitió al Tribunal de Justicia Electoral para que, si este lo ordenaba, se les restituyera en el cargo.
“Usted era integrante de la 23 legislatura y usted sabe que se les mandó a ellos a recuperar su derecho ante un tribunal”, refirió el ex ministro laboral.
El presidente del congreso no dijo nada.
Vázquez, por su parte, solicitó insistentemente un receso, petición que fue secundada por Moctezuma; sin embargo, les fue negado.
Molina se veía preocupado por apurar la sesión, en un momento donde González Cruz ya estaba en el Palacio Municipal tijuanense, listo a retomar el cargo. Claramente, mientras Molina buscaba darle celeridad al trámite, Blásquez intentaba ralentizarlo. Cada uno en su trinchera.
La discusión se detuvo por unos instantes cuando María Monserrat Rodríguez Lorenzo, diputada del PES, intervino en el debate para expresar que estaba a favor de avalar el regreso de González Cruz a su cargo, con un ‘speech’ que, claramente, estaba leyendo de un ‘acordeón’. Nadie le tomó importancia.
Al mismo tiempo, el diputado del PVEM, César Adrián González García, pedía, insistentemente, primero, una “moción de orden”; y luego, hacer uso de la voz, pero Molina ni lo tomó en cuenta. Precisión de interés: Adrián fue regidor en el ayuntamiento que encabezó González Cruz, quien le autorizó un gasto de 28 mil 505 pesos en un viaje de trabajo a Oaxaca, incluyendo una cuenta de más de 9 mil pesos en un hotel boutique, esto es, de lujo (https://tinyurl.com/ydzvug8u).
Llegó la votación. Rocío Adame votó a favor. Claudia Agatón en contra. Alejandra Ang avaló. Ninguna dio más explicaciones. Llegó, entonces, el turno de Blásquez, quien retomó el debate:
“Se va a cometer aquí un ilícito”, reiteró.
“Diputado ¿se va a abstener o está razonando su voto?”, lo apuró Julia González.
Blásquez respondió diciendo que González Cruz regresa “a ocupar una posición, para la que nunca fue probo”.
Y soltó un nuevo puyazo a Molina: “Al parecer, se están siguiendo instrucciones de fantasmas. Ojalá los fantasmas de la justicia no le espanten el sueño”.
Más votos a favor, incluidos los tres del PAN. Turno de Daylín, quien manifestó: “Nosotros estamos para legislar, nosotros no somos órgano jurisdiccional, nosotros estamos para modificar la ley. Y lo que estamos haciendo ver a Baja California es que hay un vacío y nosotros no lo hemos atendido. Por lo tanto, estoy en contra”.
Algunas morenistas hicieron mala cara tras el voto de Daylín, mientras Blásquez la felicitaba. Nada respondió la naranja…
Otros sufragios favorables y le tocó a Moctezuma emitir su voto: “En unos días, meses, quizás, va a llegar una solicitud igual, ¿vamos a aplicar la ley al gusto?”, cuestionó.
– “Diputado ¿se va a abstener?”, preguntó, otra vez, Julia González, reiterando la prisa de su grupo.
– “La pregunta es ¿la norma la vamos a estar aplicando a conveniencia? A algunos hasta se nos aplica la ley mordaza y esto es inconcebible”, respondió Moctezuma.
Defendiendo al ex secretario, Blásquez intervino de nuevo, en su debate personal con Molina: “Ya están cooptados, ¿para qué se preocupa?”.
Y así fue hasta el final de la sesión, cuando se dio el siguiente diálogo:
-“Deme una razón política, para yo entender ¿Cuál es la prisa?”.
-“Diputado Blásquez, le informo que se agotó el orden del día”.
-“De frente al pueblo de Baja California, dígalo”.
Y se apagaron los micrófonos de todos.
La noche loca terminó. Pero nadie se preocupe, vienen más…
P.D.: Si algo nos pasa, es para callarnos…
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