VETERANOS DEPORTADOS REQUIEREN ATENCIÓN
Igual o más que otros repatriados.
Por Daniel Ángel/Leonardo Ortiz
Tijuana, sábado 22 de febrero 2014
Los veteranos de guerra deportados no reciben la atención especial que requieren de parte de las autoridades mexicanas, señaló el antropólogo Víctor Clark.
Resaltó que tras su deportación son ahora responsabilidad de este país y no únicamente requieren atención como cualquier otro deportado, esto porque enfrentan problemas sicológicos.
“Algunos de ellos me decían que los familiares ya no querían saber nada, seguramente porque traen todavía el síndrome de la guerra y su forma de conducirse puede ser, no digo que todos, violenta”, comentó.
Sin embargo el abandono no es privativo de las autoridades mexicanas, sino que la misma suerte corren con el consulado de E.U.A y no parecen tener oportunidad de volver a ese país legalmente, agregó.
El también director del Centro Binacional de Derechos Humanos confirmó que con los veteranos deportados que ha logrado hablar encontró que recibieron la promesa de convertirse en ciudadanos norteamericanos.
“Me parece muy injusto porque se trata de personas que sirvieron a los intereses de Estados Unidos en una guerra que no era suya”, resaltó.
El año pasado, en detenciones hechas por la policía municipal, algunos de los involucrados en homicidios y secuestros fueron identificados como ex militares de los Estados Unidos.
Clark Alfaro consideró que de no ser atendida esta situación puede generar mayores problemas para la ciudad.
Recordó que como ha sucedido desde hace tiempo, la mafia opta por atraer a los miembros de pandillas norteamericanas que igual cuentan con habilidades para el manejo de armas, saben del negocio de las drogas, tienen historial criminal y contactos del lado norteamericano.
“Pueden estar en esa condición pero no creo que el crimen organizado distinga mucho, lo que interesa es que los deshechos del mercado laboral y de las guerras fallidas de Estados Unidos el crimen organizado los tiene como reservas”, apuntó.
Lo importante, resaltó, es que los deportados ahora han levantado la voz y empiezan buscar organizarse para reclamar lo les corresponde por los servicios que prestaron en las guerras de Norteamérica.