HONORES A PUERTA CERRADA
Las exequias y los 21 cañonazos de salva en honor del oficial José Luis Torríjos se realizaron en las instalaciones del cuartel militar de la colonia Morelos, lejos de la vista del público y los medios de comunicación a quienes se les negó la entrada.
José Luis Torrijos es el policía que falleció el sábado pasado tras se agredido por una grupo de hombres armados, al servicio del crimen organizado. Con la muerte de Torrijos son ya 43 policías los que han sido asesinados en lo que va de la presente administración municipal.
Tradicionalmente cuando un oficial muere en el cumplimiento del deber, sus compañeros lo despiden frente a la sede de la corporación situada en la Calle 8 en el centro de Tijuana, para luego ser despedidos por las autoridades civiles en la explanada del palacio municipal.
Así ha ocurrido en la mayoría de los casos de los oficiales caídos hasta hoy. Por eso el cambio sorprendió incluso a los familiares de el agente Torrijos.
Dolores González, arribó cuando las puertas del cuartel ya estaban cerradas. La mujer dijo a Tijuanapress.com que era su esposa y que no le habían avisado que sería ahí y por eso llegó tarde.
“Ahorita me perdí porque no me dijeron ni donde iba a ser.. me fuí al Palacio porque yo pensé que iba a ser allá y resulta que me dicen que va a ser aquí. Me tuve que venir en un taxi.”
La Sra González es la madre de los tres hijos mayores del oficial Torrijos quien también dejó a otros 4 pequeñitos huérfanos.
Ella relató a los medios de comunicación, como el oficial con 10 años de experiencia en la corporación, había expresado preocupación por la situación que están enfrentando los policías en general.
“El ya nos había dicho que lo estaban amenazando, que él ya presentía pues que le iba a suceder esto” dijo lo señora.
“Incluso a mis hijos les decía no salgan porque yo tengo miedo de que también a ustedes les puedan hacer algo.”