Vuelven vacunados y con visa
En el primer día en que el gobierno norteamericano volvió a permitir a los extranjeros entrar a Estados Unidos para ir de compras o visitar a amigos y familiares, Doña María hizo fila con su comprobante de vacunación contra Covid en la mano y su visa lista.
Claro! Cumpliendo, dijo mientras avanzaba en la fila peatonal cerca del puerto fronterizo de San Ysidro.
Su sonrisa se notaba a con todo y que traía cubrebocas.
Para muchos en la frontera el 8 de noviembre fue motivo de felicidad porque las autoridades norteamericanas relajaron las restricciones para los viajes considerados no esenciales impuestas en marzo de 2020 con el argumento de la Pandemia.
Por eso familias enteras que ahora se encaminaron al norte volvieron a San Diego.
¿Cuándo fue la última vez que cruzaron?, les preguntamos.
“Hace 20 meses”, dijo el padre de familia que iba acompañado de sus dos hijas y su esposa quien recordó que además de visitar a los parientes hay otras actividades que estaban pendientes.
“Yo nomás voy a las compras”.
Algunos tenían dudas si el comprobante de vacunación con el que cuentan sería aceptado por los inspectores aduanales.
Muchas personas en Baja California se quejaron porque el sistema de registro de vacunación del gobierno mexicano presentó errores y no todos pudieron obtener el comprobante de inmunización contra COVID-19.
Una joven mujer se formó dos veces en la fila, la primera para verificar que le sirviera y la segunda después de que le dijeron que la hoja que le dieron cuando la vacunaron sí le servía.
´´Sí! quería venir a cruzar y ver a la familia´´
Autoridades de ambos lados de la frontera esperaban que el lunes 8 el regreso de los visados y vacunados ocasionara congestionamientos en las garitas. Pero fue lo contrario.
´´A lo que se está midiendo un 35% menos de lo que normalmente era más lo que esperábamos´´, declaró Javier Delgado, Secretario de Movilidad de la ciudad de Tijuana.
Muy por debajo del 55 % de aumento en el tráfico que era lo que anticiparon.
Pero no todos festejaron que el cruce fuera más ágil.
´´Nos afectó un 80%. A esta hora ya estuviéramos en nuestra casa y ya tenemos la mitad de la mercancía. comentó molesto Ricardo Sánchez, quien tiene 20 anos con su puesto de burritos entre las filas de autos frente
a la garita de San Ysidro.
Otros vendedores coincidieron con el Sr. Sánchez en que en los siguientes días volverán las largas filas y la prolongada espera para cruzar.
Porque es una tradición que los mexicanos gasten millones de dólares en los negocios del sur de California en sus compras de fin de año.