Nuevo encargado de atención al migrante
Miércoles, Tijuana,
Foto: Gobierno de Tijuana.
José Luis Pérez Canchola es el nuevo titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante.
Quien fuera el primer Procurador de Derechos Humanos en la historia de Baja California y a nivel nacional asumió el cargo sustituyendo a Melba Adriana Rodríguez.
La sustitución se dio a conocer en un breve comunicado de emitido por el Ayuntamiento de Tijuana emitido el martes 13.
“José Luis Pérez Canchola se ha distinguido por trabajar siempre en pro de los derechos de las personas. Estoy seguro que hará un gran papel y dará continuidad al esfuerzo que desde el primer día de gobierno hemos emprendido en favor de los migrantes nacionales y extranjeros”, dijo Arturo Gonzalez, el presidente municipal.
¨El primer edil reconoció el gran trabajo que realizó la anterior titular, Melba Adriana Rodríguez, auguró éxito en sus futuros proyectos¨, consigna el boletín.
La migración es un tema inherente a la fundación y desarrollo de esta ciudad.
El fenómeno ha cambiado y ha tomado relevancia a nivel global.
Hace unos días Tijuana observó la formación de una nueva caravana migrante que se originó en Honduras y que cruzó a Guatemala con la intención de llegar a Estados Unidos.
Los recientes cambios en las políticas migratorias de México, Estados Unidos y centroamérica junto con las medidas tomadas a causa de la Pandemia del Covid-19 influyeron para que se detuviera el avance del grupo conformado por centenares de migrantes en busca de asilo.
No estaba claro por que frontera querrían entrar a la Unión Americana pero en los últimos años varios contingentes lo han hecho por Tijuana por considerarla menos peligrosa.
Pérez Canchola ha sido miembro de la Academia Mexicana de Derechos Humanos y candidato del PRD a cargos de elección popular.
En el gobierno estatal del panista Francisco Kiko fungió como comisionado de Derechos Humanos pero su labor fue muy limitada.
Recientemente Pérez Canchola estuvo más activo en la delegación de la COMAR en esta frontera donde los solicitantes de asilo en Estados Unidos se han topado con un endurecimiento de las leyes norteamericanas.
El gobierno federal suspendió la poca ayuda oficial para las organizaciones religiosas y de la sociedad civil que atienden a migrantes, repatriados y solicitantes de asilo.
Y la pandemia disminuyó los donativos y las acciones altruistas de muchos voluntarios de ambos lados de la frontera.