ACUSADO SERÁ TESTIGO CLAVE EN HOMICIDIO DE REPORTERO

Foto: Archivo Tijuanapress.com.

 

Por Vicente Calderón.

Playas de Rosarito miércoles 15 de agosto de 2018.

 

Solo dos de los tres detenidos por el asesinato del reportero Luciano Rivera enfrentarán cargos por  homicidio calificado con las agravantes de premeditación alevosía y ventaja en un juicio oral que está por comenzar.

Durante la audiencia intermedia celebrada este miércoles 15 de agosto en el municipio de Playas de Rosarito, la juez de control, admitió los medios de prueba que se ofrecerán durante el proceso tanto por la fiscalía como por la defensa.

El fiscal José Antonio Palomares solicitó una pena de 48 años para José Bruno, alias “el pelón” al que señala como quien disparo a la cara al comunicador el 31 de julio de 2017 en el bar “La Antigua” provocandole la muerte.

Por el mismo delito la fiscalía solicitó una pena de 35 años de cárcel para José Luis “N”, apodado “el Secre”, hermano mayor de Bruno “N”.

En la audiencia intermedia celebrada en el juzgado mixto, ambas partes pidieron se admita el testimonio de Alfredo “N” a quien desde el comienzo del proceso se han referido como el taxista.

Este hombre se ha convertido en testigo clave en el juicio, pues previamente, en audiencia celebrada el 27 de julio pasado la defensa del taxista acordó la reclasificación del delito de homicidio por encubrimiento a homicidio por favorecimiento, lo que le permite seguir el proceso en libertad, con las reservas de ley.

La jueza admitió que Alfredo, el taxista testifique una vez abierto el juicio oral como lo solicitara la fiscalía, refiriendo que la representación social le había aplicado un “criterio de oportunidad”.

En un momento la magistrada mencionó el término de “testigo protegido”

De esta forma Alfredo “N” testificará contra  alias “el pelón” y el apodado “el secre”.

Los abogados defensores de los hermanos acusados – Victor Hugo Alvarez García y Gustavo Alvarez García- solicitaron también el testimonio del taxista pero con la intención de desacreditar la teoría del fiscal.

El defensor Victor Hugo Alvarez sostiene que no se ha acreditado el que Bruno sea quien disparó contra el comunicador.

La estrategia de los defensores privados pretende demostrar que no hubo una acción concertada entre los acusados y sostienen que se trató de un homicio producto de una riña.

Durante la audiencia insistió en que sus defendidos llegaron al bar a divertirse y no con la intención de matar a Luciano Rivera Delgado.

En el juicio también tendrán que testificar las 6 personas que estaban presentes en el lugar al momento del asesinato y que previamente habían declarado.

De igual manera los policías ministeriales, municipales y los peritos que participaron en las detenciones e investigación.

La jueza determinó el auto de apertura a juicio oral a pesar de que la defensa interpuso dos amparos contra la vinculación a proceso.

Los otros dos involucrados que llegaron y huyeron con los ahora procesados y que ni siquiera han sido identificados por la autoridad, continúan prófugos.

La jueza desestimó parte de los antecedentes criminales de los acusados, incluyendo algunos que relacionan el arma homicida con otros crimenes, cuya investigación está apenas en etapa inicial.

Lo que sí aceptó fue las sentencias por el delito de robo de autos contra los acusados que aportara la Procuraduría.

José Luis “N” ha sido señalado por autoridades estatales de mantener vínculos con el crimen organizado.

Lo han referido de manera extraoficial y también mediante boletines de las agencias del orden en que le atribuyen responsabilidad por distintos delitos incluyendo homicidios.

La defensa pretende presentar cartas de recomendación y testigos que acrediten la buena conducta y actividades en favor de la comunidad que asegura realizaron los acusados en la zona norte.

Para la fiscalía el asesinato de Luciano Rivera, no fue motivado por su actividad profesional.

Consideran que cuando los acusados y dos personas más coincidieron en el bar, se sucitó un incidente en el cuál el reportero les reclamó que estuvieran molestando a unas mujeres.

De acuerdo a las declaraciones leidas en las audiencias, Luciano sacudió a uno de los que hostigaban a las jóvenes, tomándolo por los hombos y sentandolo violentamente en una silla.

Después de eso lo siguieron al baño y cuando regresaron -según los detectives- se coordinaron, le dispararon a quemarropa y salieron huyendo abordo del taxi que manejaba Alfredo “N”.

 

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