DENUNCIAN NEGLIGENCIA GUBERNAMENTAL ANTE OLA MIGRATORIA
Muchos son desplazados por la violencia en México.
Por Vicente Calderón
Tijuana, domingo 4 de septiembre de 2016.
Mexicanos y extranjeros ruegan en las puertas de este albergue por un lugar y un plato de comida.
“Mi hija se muere de hambre no tomó desayuno” dijo una transmigrante de procedente del Perú.
“Por favor ayúdanos” exclamó Nauri Beluria quien asegura venir del Congo.
No hay suficiente espacio para tanta gente que sigue llegando a Tijuana, buscando asilo politico en Estados Unidos.
Reyna Aureoles salió del estado de Guerrero con sus hijos desplazada por la violencia provocada por el narcotráfico
“Mataron unos familiares de nosotros y a mi hijo me lo quieren quitar.” comentó conteniendo el llanto.
Desde hace varios años la Casa Madre Asunta es el principal refugio para mujeres y niños que llegan a esta frontera con la intención de cruzar a Estados Unidos o son repatriados desde ese país.
Pero su capacidad ha sido rebasada Lo mismo pasa en todos los albergues de la ciudad
Y mucha gente tiene que dormir con todo y sus niños, en la calle.
“Hay muchos maleantes, uno no sabe a qué se expone, por eso estamos pidiendo un poco de espacio aunque sea dormir en el suelo” insiste Aureoles después de secarse las lágrimas.
Las organizaciones comunitarias analizaron el desplazamiento forzado de mexicanos y concluyeron que la situación va a empeorar
Mary Galván, trabajadora social de la Casa Madre Asunta advierte:
“Ellos no van a poder regresar a sus lugares de orígen entonces México qué programas les va a ofrecer a todeas estras personas”.
Vienen más haitianos y africanos y ya hay quejas de discriminación.
“La verdad no se nos hace justo a nadie que les esten dando preferencia a esa gente que a nosotros” dijo una mexicana que esperaba pidiendo entrar al albergue.
Pedro Ríos del American Friends Comitte, una organización defensora de los migrantes basada en San Diego, California señaló.
“No creo que es discriminación. Se trata de cuestiones politicas”
Al final abrieron las puertas del albergue, pero a los ultimos les dijeron que despues de comer tendrán que salir nuevamente.