El desalojo de la semana
El desalojo de los migrantes que acampaban frente a la garita de El Chaparral se realizó con muchos policías y la Guardia Nacional .
La madrugada del domingo sacaron a la gente y arrasaron con sus casas de campaña
“Nos sentimos así con nervios, nerviosos, y con un miedo que nos iban a hacer”, dijo Olga Galicia, una madre guatemalteca que con su familia esperaba ahí una oportunidad de asilo en Estados Unidos.
“No hemos tenido ni una respuesta en 7 meses”, agregó.
Muchos consideran que el desalojo no fue como quieren presentarlo las autoridades.
Nos sacaron como animales, como ganado de potrero afuera a la calle expresó un hombre hondureno que pidió no ser identificado pues teme represalias del gobierno.
“Nos trataron como terroristas, yo pienso que los terroristas eran ellos, no uno. Nos violaron nuestros derechos, no pudimos sacar nuestras pertenencias”, añadió.
“Pasen pacíficamente a los camiones”, decía Alejandro Diez, el jefe del Grupo Beta usando un altavoz.
Para la alcaldesa de Tijuana fue un operativo exitoso, del que sabían las autoridades norteamericanas.
“Nosotros siempre hemos tenido comunicación con estados Unidos ellos saben que íbamos a tener hoy el operativo”
Ofrecieron llevar a los migrantes a dos albergues del gobierno y otro de organizaciones comunitarias.
“No, no fue por protegernos, si hubiera así vieran hablado con todos y a ver en qué acuerdo quedaban”
El Pastor que dirige la Iglesia Agape Misión Mundial dijo que los engañaron al simular una negociación en semanas previas para una reubicación voluntaria.
“A algunos les estaban diciendo que si no se iban los iban a deportar que se los iban a llevar que tenían que llevarlos a los centroamericanos”.
Ahora su iglesia les dió albergue a un par de familias. El asilo sigue suspendido y como las camas en los albergues oficiales son muy pocas la mayoría seguirá esperando entre la incertidumbre y el hacinamiento.