CRITICAN VIGILANCIA DE ACTIVISTAS, ABOGADAS Y PERIODISTAS
En operación de autoridades fronterizas.
Por Vicente Calderón.
Tijuana, jueves 7 de marzo de 2019.
La prensa siguió a los solicitantes de asilo que llegaron a la frontera estadounidense a fines de 2018.
Pero también el gobierno norteamericano vigilaba muy de cerca a quienes interactuaron con la caravana centroamericana.
La televisora de la cadena NBC en San Diego descubrió que el departamento de seguridad nacional creó un archivo secreto con fotos y datos de más de 50 periodistas, activistas y abogados defensores de derechos humanos.
“Se trata de un claro caso de espionaje y de vigilancia de los que los norteamericanos consideran sus enemigos” dijo Victor Clark, director del centro binacional de derechos humanos.
Recuerda que los gobiernos tienen derecho y obligación de saber quién entra a su país.
Pero piensa que – esta que llama lista negra – es un exceso.
“Es una forma de presionarnos de intentar que demos pasos atrás” comentó Alejandro Cosío, un veterano fotoperiodista de Tijuana.
El fue uno de los que sintió presiones de las autoridades cuando documentaba el fenómeno migratorio
Supo de varios colegas sometidos a revisiones extraordinarias al volver a Estados Unidos.
“Uno de ellos nos comentó que hasta le hicieron una revisión tipo como si fuera un delincuente” relató.
Una fotógrafa le platicó que le impidieron cruzar la frontera. tal y como sucedió a dos abogadas de una organización incluida en la lista.
“Como ciudadana norteamericana ya no podía pasar a México. Su pasaporte tenía una cierta alerta internacional” refiere Cosio.
Por eso la administración de López Obrador no se libró de las críticas
“Lo que es preocupante es la colaboración del gobierno mexicano”
Guillermo Arias es otro fotoperiodista con quien hablamos en diciembre.
Entonces nos platicó del hostigamiento que experimentó de autoridades de ambos lados de la frontera.
“Enlace internacional que nos pidió ayer los documentos” nos dijo en aquella ocasión.
La policía municipal interrogó reporteros en Tijuana, retuvo temporalmente los documentos de algunos y pasó la información a San Diego.
“Es sorprendente que autoridades municipales, si bien son de enlace internacional realmente no tienen competencia en zonas federales. Entonces que lleguen a tratar de inhibir el trabajo me parece que es desafortunado y habla de la presión de Estados Unidos a Tijuana” comentó Arias.
El gobierno mexicano dijo estar en contra del espionaje ilegal y aseguró que investigaría las denuncias.
La Unión Americana de Libertades civiles considera que estamos ante una violación de la primera enmienda constitucional de los Estados Unidos y que el gobierno no puede utilizar la seguridad fronteriza como un pretexto para atacar a quienes critican sus políticas.