VOLVIERON LOS CRÍMENES DE «ALTO IMPACTO»
Y la impunidad criminal.
Por Vicente Calderón
Tijuana, lunes 11 de noviembre de 2013
Con el asesinato reportado esta mañana, donde el cadáver fue hallado
bajo el puente del distribuidor vial el Refugio en el este de la ciudad, son
ya 467 homicidios los registrados en este 2013.
Junto a la victima un pedazo de cartón con letras de color verde decía
«X RATA».
Tal vez más elocuentes eran las ataduras que le dejaron en los pies, las
manos y en el cuello. Esta última parece haber fallado en la pretensión de
dejar el cuerpo colgado del puente que conecta la carretera libre Tijuana-
Tecate con las vías rápidas.
Desplantes de impunidad como estos, no son tan comunes como lo fueron
en años anteriores.
No como 2008 o todavía 2010, pero junto con otras muestras de la osadía
de los delincuentes, parecen resurgir.
Nuestra proyección (hecha en agosto pasado) de que este año sería más mortal,
desafortunadamente se cumplió.
En lo que va del 2013 ya se cuentan 467 homicidios, incluido el del joven que
encontraron hoy bajo el puente, y que cayó a un lado de la vialidad.
Los números oficiales del 2012 señalan que fueron 364.
Tan sólo el mes de octubre se anotaron 39 asesinatos a la lista mortal. cerca
del doble de los que hubo en el mismo mes del año anterior.(23).
En lo que va del mes de noviembre son 18.
Durante el fin de semana las autoridades localizaron el cadáver de un hombre
en la cajuela de un auto. Los criminales intentaron quemarlo.
El sábado lo hallaron en la calle D fraccionamiento «Fortín de Las Flores «. Horas
antes lo habían «levantado» -como se dice en el argot policíaco- en la colonia
«Libertad».
Aunque le encontraron identificaciones no revelaron el nombre hasta que se
notifique a los familiares. Sin embargo una persona cercana a la investigación
dijo que la victima tenía antecedentes penales ante la PGR por aportación de
arma.
Ese mismo sábado hubo otra persona asesinada por arma de fuego, en la colonia
«Villas del Campo» y al día siguiente, el domingo, una mas también por arma de
fuego en la colonia» Vista del Valle» en el sector de la presa Rural.
Las autoridades de todos los niveles insisten en que no han bajado la guardia.
Pero lo que ellos mismos califican como crímenes de alto impacto han regresado.
Tras la liberación de un sacerdote, por la policía municipal, se dio a conocer que
era el tercer plagio cometido por la misma banda.
La semana pasada, la Procuraduría de justicia estatal, que insiste en que prácticamente
desaparecieron los secuestros en la ciudad, reconoció que otra gavilla de secuestradores
llevaba media docena de privaciones, antes de que la descubrieran, cuando rescataron a
un ferretero. Era la segunda ocasión en que lo privaban de su libertad para pedir rescate.
La otra fue hace varios años.
Las ejecuciones a plana luz del día como la ocurrida el viernes pasado en un restaurante
de mariscos, de la avenida Insurgentes, los llamados «encajuelados» y los «encobijados»
empiezan a ocupar nuevamente los titulares de la prensa local.
La lista es larga. Lo mismo ha sido un joven en medio de un mercado «sobreruedas» en
la zona norte, o la emboscada perpetrada en plena zona Río Tijuana, donde los ocupantes
de una auto alcanzaron a dos hombres que viajaban con un niño en una camioneta.
Las ráfagas de «cuerno de chivo» acabaron con la vida de los dos adultos y milagrosamente
el menor salió ileso.
En todos estos casos, los criminales siguen libres.
Algunos policías dicen que no hay un verdadero incremento, sino una menor difusión de
este tipo de casos.