INFORMAN SOBRE POSIBLES REACCIONES DE VACUNA
Nora Leticia García. Noviembre 20 del 2009. T.P.
La Organización Mundial de la Salud OMS, informó que al aplicarse la vacuna contra la influenza H1N1, pueden producirse algunas reacciones adversas raras, lo que obliga a vigilar a la persona. Sin embargo indicaron que hasta la fecha los resultados son alentadores.
Como se había previsto –informó la OMS en su sitio de Internet -, las reacciones más frecuentes son tumefacción – inflamación- enrojecimiento o dolor donde se inyectó. Estos problemas generalmente desaparecen espontáneamente poco después de recibir la vacuna, informó la OMS.
Además se han reportado casos aunque con menor frecuencia de la aparición de fiebre, cefalea –dolor de cabeza- , cansancio y dolores musculares poco después de administrársela, éstos también desaparecen en 48 horas, asegura la organización.
Cabe destacar que la información que proporciona la OMS, son reportes únicamente de 16 países y no de los 40 que actualmente llevan a cabo campañas de vacunación contra la influenza H1N1.
Igualmente se han detectado diversas reacciones alérgicas, como el síndrome de Guillain-Barré. Sobre este padecimiento, la organización mundial de la salud, informó que hasta la fecha se han reportado menos de 12 de posibles casos de este síndrome, entre personas que han sido vacunadas. No obstante éstos se investigan para determinar si son eventos fortuitos o están relacionados con la vacunación.
Desde que inició la campaña de vacunación a finales de septiembre no se ha informado a la OMS, ningún caso de muerte por dicho síndrome presunto o confirmado, sin embargo recomiendan que se realice un seguimiento activo de los pacientes que lo padezcan.
Finalmente se dio a conocer que en China se han aplicado más de 11 millones de dosis y las autoridades de salud del país asiático han reportado a la OMS, 15 casos de efectos secundarios graves y dos defunciones que se produjeron después de la vacunación Después de investigar las defunciones, incluido el estudio de las autopsias se determinó que se debieron a problemas médicos subyacentes, pero no a la vacuna.