PALABRAS,PALABRAS, PALABRAS.
Los lectores de Tijuanapress.com podrán disfrutar y aprender de la colaboración del periodista Manuel Rosales Padilla quien a partir de hoy regresa con su gustada columna sobre el significado y origen de las palabras
La palabra postal proviene del latín positus, que a su vez dio nacimiento a la expresión postas, que sirvió de base para acuñar con el tiempo el término servicio postal.
Las postas eran los puntos o estaciones adonde llegaban los mensajeros a caballo para abrevar, descansar y dejar su correspondencia para ser luego redistribuida y entregada a sus destinatarios.
Se trataba de un sistema de relevos, esto es, al llegar el cansado jinete a esa posta, era inmediatamente sustituido por otro que retomaba lo que quedaba del camino. Uno de los más antiguos sistemas de este tipo sobre los que se tienen conocimiento, es el servicio imperial de los persas.
En la antigua Roma se desarrolló también este sistema, antecedente más documentado de los modernos correos que con el tiempo se fueron perfeccionando hasta llegar al actual servicio postal que todos conocemos y del que nos hemos servicio en algunos momentos de nuestra vida.
La necesidad de comunicación de las sociedades de todos los tiempos, llevó al hombre a idear varios sistemas, desde las señales de humo de las que todos hemos oído hablar y que utilizaban los nativos americanos del norte, hasta los ecos de tambores usados por los miembros de algunas tribus primitivas.
Palomas mensajeras, sistemas de postas, y otras tantas fueron el antecedente directo del servicio que posteriormente se valió de los modernos ferrocarriles, autobuses y líneas aéreas para el traslado de cartas, paquetes y documentos.
A su vez, la palabra correo se dice que deriva del vocablo correr, en alusión a los atléticos portadores de mensajes y noticias, lo que nos recuerda al héroe Filípides, que corrió desde el escenario de la batalla de Maratón hasta Atenas, para avisar a sus coterráneos que la derrotada flota persa atacaría el puerto de Falero.
En el México antiguo, también existían unos personajes llamados Tlacuilos, corredores y mensajeros de los reyes aztecas, algunos de los cuales incluso se dice que corrían desde la Gran Tenochtitlán hasta el puerto de Veracruz, para traer pescado fresco a su emperador.
En México, durante el período de la Nueva España el correo se establece por un decreto del rey español Felipe II, quien autoriza el establecimiento del “Correo Mayor de Hostas y Postas de Nueva España”, en el año 1580.